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Curso de Manipulación de Alimentos

Como preparar nuestros alimentos adecuadamente

¿Cómo preparar nuestros alimentos adecuadamente?
Los alimentos insalubres están relacionados con la muerte de unos dos millones de personas al año, en su mayoría niños. Es por eso que su conservación y forma de preparación adquiere gran importancia a la hora de consumirlos.
ARTICULO PUBLICADO EN  WWW.CROMOS.COM.CO
Los alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así mismo, señala esta entidad que solo las enfermedades diarreicas matan a unos 1,8 millones de niños cada año y la mayoría de ellas son atribuibles a aguas o alimentos contaminados.
En este sentido, subraya que la preparación adecuada de los alimentos puede evitar la mayoría de las enfermedades transmitidas por ellos:
“Los alimentos pueden contaminarse en cualquier eslabón de la cadena que va desde la producción hasta el consumo. Todos los participantes en la cadena de suministro deben tomar medidas para mantener la inocuidad de los alimentos, desde el productor hasta el consumidor, pasando por el procesador y el vendedor. La manipulación en el hogar es igualmente imprescindible para prevenir brotes de enfermedad”, precisa la OMS.

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EFE

El microbiólogo y portavoz de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), José Marimón, propone algunas las claves a tener en cuenta a la hora de lograr a la inocuidad de los alimentos:

-Lavar muy bien los alimentos que se consumen sin cocinar: “Hay que tener cuidado de no mezclar utensilios en la cocina. Por ejemplo, si hemos cortado carne con un cuchillo, hay que lavarlo antes de cortar con él frutas o verduras”, precisa.
-Lavarse las manos antes de empezar a cocinar. “La higiene personal en la cocina también es importante para evitar las transmisiones”, apunta.
-Limpiar y desinfectar todas las superficies y equipos usados en la preparación de los alimentos, así como proteger la comida y la cocina de insectos y otros animales.
-Separar los alimentos crudos y cocinados. Dicha separación previene la llamada contaminación cruzada, es decir, la transferencia de microorganismos desde los alimentos crudos a los que ya han sido cocinados.
En este sentido, la OMS insiste en que los alimentos crudos, especialmente las carnes rojas, la carne de ave y el pescado pueden contener microorganismos peligrosos que podrían pasar a otros alimentos durante su preparación y conservación. Para evitarlo, recomienda separar las carnes rojas, la carne de ave y el pescado (cuando están crudos) del resto de los alimentos.
-Emplear utensilios diferentes para manipular alimentos crudos.
-Conservar los alimentos en recipientes para que no se produzca contacto entre los crudos y los cocinados.
-No colocar alimentos cocidos en un plato que antes contenía carne, ave, marisco o huevo crudo.
-Cocinar los alimentos completamente, ya que esto nos asegura que la mayoría de patógenos sean desruidos. Para ello, la temperatura de cocción debe ser de 70 ºC.
-Refrigerar lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos; no dejar a temperatura ambiente comida cocinada durante más de dos horas; no guardar alimentos durante mucho tiempo aunque sea en el frigorífico y no descongelar alimentos a temperatura ambiente.
-Existen tres maneras seguras para descongelar los alimentos: en el refrigerador, en agua fría y en el microondas. Los alimentos descongelados en agua fría o en el horno de microondas se deben cocinar de inmediato.
-Se recomienda elegir alimentos sanos y frescos y evitar aquellos que estén estropeados o podridos. Optar por alimentos procesados para su inocuidad, como la leche pasteurizada y no consumir alimentos caducados.

Vegetales

Todas estas recomendaciones deben ser especialmente seguidas por quienes pertenecen a alguno de los grupos de riesgo, como lactantes y niños pequeños, embarazadas, pacientes inmunodeprimidos, ancianos y viajeros.
Aunque cualquiera puede sufrir una enfermedad transmitida por los alimentos, estas personas corren un riesgo más alto de contraerla, en ocasiones con consecuencias graves.
Tratar de evitar estas patologías pasa por fomentar medidas destinadas a mejorar la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena, desde la granja hasta el plato.